Pero qué tarde es...

De un tiempo a esta parte me he vuelto muy flojo. Me quedan exactamente cuatro horas para leer y analizar un documento académico y escribir un artículo para un curso que estoy siguiendo. Este material nos lo dejaron hace tres días, y bueno, estoy actualizando un nuevo post para este blog, pero del artículo nada de nada. Sospecho que no soy propiamente un blogger, sino un Flojer, que suena mucho más divertido, y además me caracteriza bastante mejor.
Ahora que recuerdo, hay una historia popular sobre un holgazán, pero ya veremos si la puedo rememorar completa. Así que por ahora, pondré punto final justo acá.